Lo nuevo de Coldplay, Everyday Life al desnudo

Estamos ante Everyday Life, el reciente nuevo proyecto de Coldplay que destaca principalmente por esa fuerte crítica social y de ser de lo menos comercial de esta última década de la banda. Un nuevo disco totalmente diferente a lo que habíamos escuchado y que nos tenían acostumbrados una de las bandas más míticas de este siglo. Después de varias escuchas a lo nuevo de los londinenses, que fue presentado a nivel mundial en streaming en youtube el pasado viernes 22 de noviembre, vamos a desnudar el reciente doble álbum. 

A primera vista nos llama la atención la portada del disco, blanco y negro, un llamamiento a ese nuevo cambio con respecto al último trabajo (sin olvidar el EP de 5 canciones que fue lanzado en 2017 con el título de Kaleidoscope), A Head Full of Dreams de 2015, todo lleno de colores y canciones mainstreams, tan presente en estos últimos años. Esta vez han decidido poner el título del álbum en la portada en dos idiomas: inglés y árabe, adelantándonos lo que vamos a encontrar en las 16 canciones que componen Everyday Life, dividido en dos partes, tituladas Sunrise y Sunset representadas respectivamente con el sol y la luna.

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Nos podremos encontrar cualquier estilo, con fórmulas más mainstream, lo que estaba haciendo últimamente la banda, como Orphans, pasando por baladas como Daddy, a lo gospel en Broken, por canciones acústicas como Cry, Cry, Cry, WOTW/POTP y Old Friends o algún que otra colaboración como en Church con Norah Shaqur. Lo peor del disco, probablemente Guns. Lo mejor del nuevo álbum, sería el segundo sencillo, Arabesque que lanzaron para promocionar Everyday Life, una canción jazz, de lo más alejada del estilo que nos tenían acostumbrados Coldplay, y que participan en dicha canción el belga Stromae y Femi Kuti al saxofón.

Una renovación completamente con el contenido de sus canciones y con ciertos acercamientos a la música africana y ritmos de batería típicos hispánicos, se habla en español en When I Need A Friend, se canta en árabe, todo concentrado en esa atmósfera del Oriente Medio que han querido destacar en la actuación que hicieron en directo en Youtube en Jordania como hemos mencionado líneas más arriba.

Podemos decir que no llega a esa experimentación de Chris Martin y cía que vimos en Ghost Stories (2014) pero si un querer trabajarse más las letras, honesta, nuevas y diferentes melodías a las que estaban habituados, ese hambre a nivel creativo y no ir a lo simplicista que últimamente los críticos estaban haciendo hincapié en una de las bandas con más éxito, pero que seguían apoyados y queridos por los fans a pesar de lo que hicieran. Este octavo álbum, la banda se sumerge en un viaje variopinto de ideas. Entrar en un complejo mundo de ideas tiene un riesgo, pero que en cierta medida han sabido resolver y ofrecernos un disco de lo más disfrutable desde aquella era de Parachutes.


Detrás de las escenas, Coldplay en Jordania preparándose para el directo a nivel internacional







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