Crónica: Glen Hansard por Madrid

Después de pasar por Barcelona, Pontevedra y Bilbao, tocaba cerrar la gira española en la capital madrileña. Glen Hansard junto con su banda, un total de ocho músicos, dieron su último concierto en el Teatro Nuevo Apolo, con sold out desde hacía un mes. 
Apagaron las luces y con un ambiente tenue, aparecieron sobre el escenario la banda al completo encabezada por Glen que tenía que defender su último álbum en solitario, This Wild Willing. En dos horas y media le dio tiempo a hacer de todo al irlandés. Desde presentar sus nuevas canciones como The Closing Door o Race to the bottom hasta hacer todo un recorrido por sus anteriores albumes (a excepción de Between two shores) como Winning Streak o My little Ruin (Didn´t he ramble) o Song of good hope y Bird of Sorrow (Rhythm and Repose).

No faltó durante el concierto algunas anécdotas como hacer el Camino desde Irlanda hasta Santiago de Compostela en una barca típica irlandesa con otros amigos suyos. La emotiva historia sobre el capitán de la barca que perdió la vida en Portugal o incluso la metáfora del corazón que no tiene móvil. Tampoco faltaron dedicaciones a gente que había conocido ese mismo día, en una de sus clásicas canciones, Falling Slowly.

Si hay algo que se sabe de este dublinense es que es un hombre carismático y generoso, dio protagonismo a los diferentes músicos que le acompañaban esa noche, desde el saxofonista hasta el increible Javier Mas (fiel guitarrista de Leonard Cohen). Con Fool´s Game, de su último disco, dio por finaliza su exhibición por toda su trayectoria musical, no sin antes despedirse con versiones como Devil Town.



Comentarios